Algo así dijo don Galileo cuando su juicio, creo... Y es una frase que siempre me ha acompañado en mi vida. Una especie de colofón. Cuando alguien, que normalmente es tu mamá o tu jefe o el burócrata que te regaña porque para pagar tu recibo de agua no llevaste copia de tu fe de bautismo o tu suegra que decide que tienes que ir a la iglesia a confesarte, o tu maestro de yoga que insiste en que bloquees la rodilla, en fin, todo es susceptible de este dicho. Como hablar entre dientes. Galileo era un niño en el fondo, y seguro su mamà lo regañaba porque se la pasaba como menso mirando al cielo en lugar de amasar la pasta o jugar futbol con los chicos de su callejòn.
En fin, sirva ésto para decir que estoy de regreso, que como los alacranes, muevo la colita aunque me hayan pisoteado y que estoy contenta. Sí señores y señoras, estoy contenta. ¡¡¡¡¡Y estoy viva!!!!!
Mostrando las entradas con la etiqueta si muove. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta si muove. Mostrar todas las entradas
miércoles, 26 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)