Que lo de Tunick fue un exitazo. Que la sociedad defeña ya está a la altura de Barcelona, de Nueva York, y de otras capitales mundiales. Que todo sucedió en el mejor de los órdenes, sin morbo, sin contratiempos. Que las autoridades civiles y eclesiásticas se portaron a la altura. Todo éso se dijo. Lo que no sé si se dijo es que ¡qué bárbaros! ¡qué prisa por encuerarnos tenemos los defeños! Nomás llega un gringo pidiendo el zócalo y ahí va todo mundo a encuerarse feliz de la vida. Gordos, gordas, cincuentones pelones y cuarentonas celulíticas, todo mundo se quitó la ropa. Que si todos somos iguales en cueros, pues no, como decía mi abuela, hay clases sociales. Y se nota. Se nota en los pubis femeninos depilados y en los cuerpos bronceados en camas de spa. Se nota en la variedad de tatuajes y en las "bubis" de silicón. Se nota en los cuerpos esculpidos en gimnasios y en las cejas bordadas. Se nota, claro que se nota. Pero independientemente de ello, a todos les urge encuerarse. ¿Por qué será? ¿será Felipe, será Norberto, será la despenalización del aborto o las sociedades de convivencia, será la APPO, será Televisa, o qué será que nos hace destaparnos así como así?
2 comentarios:
HOLA!!!
aqui pasando a conocer tu espacio, te he leido con odette y también hace poco vi que caiste con nefertiti totonaca... asi que vine a visitar.
lo de tunik fue todo un evento, me hubiera encantado asistir, pero tristemente la ocasion no se dió en el momento adecuado para mi.
el ansia de encuere... yo creo que tiene que ver con el ansia de libertad, quiza para algunos pocos sea su oportunidad de exhibirse, pero creo que básicamente se antoja por el espíritu de libertad... quitarse complejos sociales y fisicos y confundirse con el prójimo, como hacen todos los seres en la naturaleza menos los racionales seres humanos.
en fin!... saludos :)
Gracias Norma, finalmente veo que alguien me visita... y sí, yo también creo que es una liberación, una catarsis, dirían los que se adornan con el lenguaje... y al mismo tiempo es el hecho de hermanarnos y de tratar de confundirnos, de ser uno más, un anómimo. Es raro, toda la vida luchamos por sobresalir, por que se nos reconozca, porque nuestro nombre e imagen pasen a la posteridad y al mismo tiempo nos encanta el anonimato y la protección que otorga el ser uno más de una masa moviente... ¿o acaso podríamos decir qeu todos los que se encueraron con Tunick se encueran en privado con la misma facilidad? No lo creo... en fin, como descarga de adrenalina y como tema de conversación, lo de Tunick ha valido la pena... y también los blogs... gracias de nuevo por tu comentario...
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