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jueves, 27 de septiembre de 2007

Los poetas



Hoy hablaré de los poetas. Mas no de todos en general, sino únicamente de 3 grandes de la poesía mexicana: Octavio Paz, Carlos Pellicer y Jaime Sabines. A Octavio Paz lo leí poco. Tengo deuda de lectura con "El laberinto de la soledad", el cual he prometido terminar algún-día-en-mi-vida. En realidad el señor Paz no me gustaba mucho, no tanto por sus escritos, que no conozco, sino más bien por su vocecita y sus manitas finas y que ahora llaman "metrosexual". Aunque pensándolo bien, después de haber vivido con Elena Garro y sus 30 gatos, cualquiera se vuelve metrosexual!!!!

En fin, voy a Pellicer. Mmmm.... ¿Pellicer? ¿es de Tabasco, verdad? Me suena... me suena... ¡córcholis! no he leído nunca nada de él aunque algo me dice que por ahí tengo arrumbado un libro de esos baras de a 10 pesos de la Gandhi...

Con Sabines tengo una deuda. O más bien, él la tiene conmigo. No viene al caso la historia, pero el hecho de que lo reciten hasta en los micros, se salga de la carretera a orinar y que las partes de la mujer en el lugar preciso haya sido un fragmento encontrado transcrito por el hombre preciso pero a la mujer imprecisa, me dejan un sabor amargo en cuanto a su poesía. Lo medio conozco, la luna nunca me la tomaré a cucharadas y algún-día-cuando-sea-más-madura-y-haya-pasado-suficiente-tiempo, trataré de leerlo sin aversión.

En fin, éso es lo que pienso de los 3 poetas por separado. Ahora me referiré a los 3 juntos, a los tumultos, caos, disgustos, llantos, tragedias, mentiras y demás que provocan los 3 juntos. Sí, los 3 grandes poetas son una verdadera calamidad. Cualquier día de la semana, entre 7 y 9 de la noche muchos los odiamos. Y claro, si a los poetas se les añade la presencia de la "autoridá", o sea, 4 patrullas, 2 motos y 13 agentes con sus saquitos azul marino y sus banditas blancas que los hacen ver como soldaditos de desfiles, pues peor la cosa. "¡Circule, circule!", "Oiga oficial, ¿y como para cuándo abrirán otra ruta? porque ésto está de locos, no?" "Pu's mire señorita, nosotros nomás estamos aquí para agilizar la vialidá" "¡Circule, circule!". No pu's así pu's sí.

P.D. A los poetas en ciernes y/o consagrados, favor de aprovechar que septiembre es "el mes del testamento" y dejar constancia de que su nombre no deberá usarse en el futuro para ninguna obra pública, llámese puente, eje vial, parque u lo que sea.