Las piernas de las japonesas

Cualquiera que haya estado en un museo importante en el mundo o en alguna tienda de diseñador en Estados Unidos y Europa, habrá notado que las japonesas, esos seres de piel blanquisima y trato amable, tienen las piernas chuequísimas y caminan con las puntas hacia adentro y los talones hacia afuera, eso sí, siempre sobre unos tacones altísimos. Esta foto, tomada en el departamento de medias de un gran almacén en la ciudad de Nagoya, nos muestra este hecho. Raro para nosotros el hecho de encontrarlo en una fotografía publicitaria, no? Habría que preguntarnos, ¿a qué se debe? ¿es genético o aprendido? ¿por qué ellas sí y ellos no? ¿des ¿