

Todos tenemos derecho a tener un "otro yo". Sobre todo en estos tiempos, que el transtorno bipolar está tan de modo. Diríamos que no solo es un derecho, sino una realidad. Entonces digo yo ¿¿¿¿qué cuernos tiene de malo mi otro blog?????? Precisamente por éso, y para que no me estuvieran enchinchando con que "ay, qué superficial eres" todos esos pensamientos "cool", "nice", "bien", y demás, están en ese otro blog. O qué, ¿quieren que les explique qué son esas fotos y por qué sí me gustan las bolsas finas, los faciales y las series de TV gringas? ¡pues porque le gustan a mi otro yo! Así que dejen de fregar y si no les gusta, no lo lean, yo seguire escribiendo en éste (como mi primer yo) y en el otro (como mi otro yo). Y si al final resulto no bipolar sino tripolar o multipolar, nimodo, abriré cuantos blogs pueda abrir (gratis, of course) y escribiré cuánta babosada se me ocurra. ¿Están????