... por ahora. Por este año. La final más emotiva de Wimbledon. Borg no podía irle a ninguno de los dos: ganando Federer, le arrebataba el título del jugador con más títulos conseguidos en el torneo (5). De Ganar Nadal, le arrebataba el título del jugador que ganó el mismo año Roland Garros y Wimbledon... o sea, nada para nadie. Pobre Borg. Y qué maravilla de juego. EL JUEGO. El encanto. el estilo, la caballerosidad y la elegancia de Roger contra el empuje, la juventuda, la voluntad, la mentalidad ganadora de Rafa. Por un momento pensé que ganaría Roger. Lo prefiero. Pero ganó Rafa. Y también es una señal para mi. Igual que el águila. No bastan la inteligencia, el encanto, la suerte. Hay que trabajar. Duro, sucio, feo. No hay reglas. No hay amigos. Lo vivo. Lo sé. Gente que de la noche a la mañana se transforma. No existe el status quo.
domingo, 6 de julio de 2008
miércoles, 2 de julio de 2008
Leyendo para olvidar
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