Lo gocé. Lentamente, plácidamente, con amor, queriendo extraer toda su esencia. Y lloré, sí lloré. De nostalgia. Por la separación, por entender que esta relación ha terminado. Y al final, la cicatriz. Sí, estoy hablando de HP! Ya lo terminé, por fin lo terminé. Por supuesto que no contaré el final. Bueno, en realidad acabo de contárselo al pequeño Pablo, quien de inmediato tomó el teléfono para contarlo a su vez a su primo Mauricio. Eso no se hace, lo sé, pero los dos estaban tan expectantes... ¡lo siento!
Ahora me daré un descanso y leeré unos cuantos libros que tengo en mi lista de espera: "China, S.A." primero (me gusta romper y si leo una novela intensa, como ha sido ésta, mi siguiente lectura es sobre política o actualidad), luego una novela de una escritora joven mexicana llamada "El huésped" (creo que es género suspenso-terror, y lo bueno es que son sólo 189 páginas) y finalmente vuelvo a la literatura mágica-juvenil con "Jaque Mate" de Gaardner. Esto me llevará unas semanas, así que tendré el descanso suficiente y será como cuando tomas un pedazo de pan y agua entre un vino y otro vino, para poder recomenzar con HP y la Piedra Filosofal y así continuar de ser posible, hasta releer este gran final...
sábado, 4 de agosto de 2007
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4 comentarios:
me costo trabajo entender lo que era HP, primero pense que hablabas de las impresoras... pero después entendi!
será porque no soy fan para nada!
HP = conocido entre los fans como "the Boy-who-lived"... y haces bien en no ser fan...¡es adictivo!
Entonces está bárbaro el final???
Qué bien! Porque a veces esas tramas magníficas tienen un final decepcionante.
Pues en realidad lo bárbaro es que fue inesperado, al menos para mí. Ya en un próximo post comentaré al respecto.
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