¿Estaré envejeciendo?

En el sentido literal, por supuesto que estoy envejeciendo. El tiempo pasa y es implacable, nada hay que hacer, no importa qué haga, cada día seré más vieja.
Pero éso no me importa tanto. Lo raro es que de repente, estoy cansada de viajar. Yo, sí, yo. La que no tiene nada, sólo deudas, a costa de tanto viajar. Yo, que todo lo quiero curar con un viaje. Que estoy gorda, me voy de viaje. Que estoy deprimida, me voy de viaje. Que hay un cumpleaños, una fiesta, un evento, algo a lo que no quiero asistir, me invento un viaje. Llevo muchos años pasando fuera de casa el día de mi cumpleaños, la semana santa, la navidad, el año nuevo... también el 16 de septiembre, el 20 de noviembre, el 1o de mayo. Viajo para todo.
Pero ahora ya me estoy cansando. La semana pasada tomé 6 aviones en 4 días. Y eso cansa. Entre el viaje de trabajo a Tennessee con escala forzosa en Dallas (sí, hasta los trenecitos super modernos de los aeropuertos gringos a veces se descomponen y con un "sorry" te mandan a un motel a mal pernoctar), y luego mi viaje de placer a Los Cabos me cansé. Por supuesto, en el camino se me atravesó un "mall" donde despeiné al troyano (nombre coloquial de "la" tarjeta), y tomé un paseo al famoso arco del fin del mundo... (suena bien para un cuento surrealista al tipo de los mexicanos "Del mall al fin del mundo"). Comí bien (mucho, para variar), dormí mal (hace tiempo que no descanso), no leí, no vi televisión, no usé la computadora (yo, tan nerd, no usé la computadora en 5 días!!!!!). Pero no me sentí como me siento siempre. No me exalté. No pensé, no escribí, digamos que no me excitó como suele suceder el conocer un lugar nuevo. Además, un lugar lindo. ¿Qué me pasa? ¿me estoy volviendo vieja?