martes, 26 de febrero de 2008

Egiptófilos del mundo: ¡envidiénme!







Después de arduas negociaciones, ¡la conseguí! Y no sólo éso, sino también conseguí boleto$$$ para la cena del sábado... el pequeño P está feliz, practicando sus preguntas en inglés, ya que Gaby me prometió el autógrafo, la foto y la minicharla con el miniegiptólogo. ¡Yupi yupi yupi!
Nefer, envídiame.

sábado, 23 de febrero de 2008

Harry Potter y El Laberinto de la Soledad







Por el periódico me entero que nuestros ilustres diputados le negaron las letras de oro (literalmente su nombre en letras de oro) a Octavio Paz. No estoy segura de conocer a Paz, pues poco he leído de su obra. Por otro lado sé que es un personaje polémico y que en ciertos círculos su persona no es querida. Esto aplica a la Comisión de Cultura o cómo se llame, de los diputados. La pregunta es: ¿se vale negarle ese "honor" al único personaje mexicano que ha trascendido a través de un Premio Nobel? ¿quiénes son esos oscuros sujetos que "unánimemente" decidieron que no era lo suficientemente importante y trascendental para grabar esas 10 letras en su pared? ¿se vale acaso?

P.D. Corro a comprar la versión en español del huérfano más famoso del Reino Unido desde John Lennon. No sea que por andar tirando la baba por el eclipse me lo ganen. Espero que mi inglés sea lo suficientemente malo como para que yo no haya entendido el final y éste sea difente. Espero.

jueves, 21 de febrero de 2008

Hasta siempre, Comandante


Foto de El País
Es el fin de una era. El ícono del siglo XX se despide. Nunca lo tocaron. Nunca lo derrocaron. Se va por su propio gusto, porque así lo decidió. El mundo ya no será igual. Adiós Comandante.

martes, 12 de febrero de 2008

Ça tremble!





Después de muchos días caóticos y sin tiempo para escribir, hoy lo único que puedo comentar es que tembló, y que eso me hizo recordar lo vivo que está el planeta. Y al pensarlo y pensar en el papel que nosotros los humanos jugamos en él, recordé el Tsumani de hace un par de años (¿o fueron más? No lo recuerdo). Y relacioné este Tsunami con lo que me está pasando en mi vida laboral. Hace un par de meses sufrí un estremecimiento en el trabajo que me movió todo el piso, igualito al temblor de hoy. Sin embargo, a base de cortes de pelo dramáticos, lecturas frívolas, incursiones gastronómicas región 4, mucho cariño de mi familia y amigos y una actitud positiva a prueba de mí misma, he logrado superarlo. Y ahora me encuentro con que lo que yo sentí como un castigo y un puñetazo en la cara, resultó ser mi salvación. En pocas palabras, es como si en noviembre me hubiera enterado que a pesar de todos los pronósticos no me gané ese VTP a Tailandia, que se lo ganó otro, como si yo hubiera hecho el berrinche de mi vida y después, en diciembre, hubiese ocurrido el Tsunami y resultase que yo lo hubiera librado. Aunque claro, ahora es como si estuviera trabajando en el rescate y la reconstrucción, como viendo todo el daño que no me tocó y pensando en cómo las cosas cambian tan dramáticamente. Ya sé que es confuso, y así estoy yo, confusa, pero de buen ánimo. Creo que me faltan aún palabras.
Para terminar, como dice Freddy Mercury: “anyway the wind blows...”